Quedan pocos días para las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) serán este próximo 13 de agosto y las elecciones generales nacionales el 22 de octubre. En caso de haber balotaje, que es lo más probable, será el 19 de noviembre.

Hace pocas semanas adelantamos en Argentina: hacia las elecciones regionales 2023, algunas de las claves para comprender el desarrollo del panorama político nacional actual. Hoy, a pocos días de las PASO, analizamos los binomios los tres frentes con mayor posibilidad de gobierno según las encuestas

La Justicia Electoral nacional oficializó un total de 27 fórmulas presidenciales de 15 alianzas y partidos políticos para las elecciones primarias y obligatorias (PASO) del 13 de agosto, un número que no tiene precedente en la historia argentina.

Las 15 alianzas oficializadas son las siguientes: Unión por la Patria, Juntos por el Cambio, Hacemos por Nuestro País, La Libertad Avanza, Frente de Izquierda de los Trabajadores Unidad, Frente LiberAr, Ucedé, Movimiento al Socialismo, Libres del Sur, Política Obrera, Proyecto Joven, Alianza Principios y Valores-Por Tierra Techo y Trabajo, Movimiento de Acción Vecinal, Movimiento Izquierda Juventud Dignidad y Frente Patriota Federal.

En siete de ellas hay competencia interna para definir el eventual candidato presidencial. Se trata de un récord de candidaturas que competirán el 13 de agosto para alcanzar el piso de 1,5 por ciento de los votos válidos; los que lo logren entrarán en la primera vuelta de octubre.

A continuación detallamos las candidaturas y los retos de cada espacio político:

• Unión por la Patria

La fórmula principal la encabeza el ministro de Economía, Sergio Massa, y lleva como candidato a vicepresidente al actual jefe de Gabinete, Agustín Rossi.

El dirigente social Juan Grabois, acompañado por la socióloga Paula Abal Medina, intentará retener una porción del voto identitario kirchnerista. Massa genera mucho rechazo a lo interno del voto duro kirchnerista, dado que fue el principal anti-kirchnerista cuando fue candidato presidencial y, también, porque se lo ubica a la derecha en materia económica.

En cualquier caso, la clave para este espacio será contener el voto castigo y garantizar una alta movilización. De hecho, aunque está claro que Massa ganará la contienda – y muy probablemente Grabois termine acompañando la formula – lo cierto es que existen sectores altamente desencantados con el desempeño oficialista y, a eso se suma, que Massa genera rechazo a lo interno del kirchnerismo.

• Juntos por el Cambio

En la principal alianza opositora competirán, por un lado, Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales, que cuentan con el apoyo de un amplio sector de la UCR, de la Coalición Cívica, el peronismo federal de Miguel Pichetto y los liberales de José Luis Espert.

Patricia Bullrich lo desafió con el respaldo mayoritario de los dirigentes macristas del Pro y un sector del radicalismo enfrentado a la conducción de Morales. Su compañero de fórmula es Luis Petri, exdiputado de la UCR mendocina.

En este espacio hay dos factores que serán determinantes. La primera, será crucial la aparición de Mauricio Macri en la campaña, sin duda su decantación en forma apoyo hacia Bullrich o Rodríguez Larreta será decisiva para definir quién aparece en la papeleta de cara a las elecciones presidenciales de octubre. La segunda, la consolidación de la unidad, de hecho por ahí pasa que Juntos por el Cambio vuelva al gobierno y, hasta ahora, está siendo una de las principales debilidades, ya que a falta de la capacidad de generar unidad y certidumbre, se puede traducir en un trasvase de votos hacia la opción de Milei.

• La Libertad Avanza

Javier Milei y Victoria Villarruel conforman la fórmula de los libertarios que busca ser la sorpresa de las elecciones. No tienen rivales internos, así que su participación en la primera vuelta está prácticamente garantizada. Sin embargo, una baja votación podría traducirse en poca fortaleza de su opción política. Por otro lado, si Milei consigue sacar solo más votos que Juntos por el Cambio, el panorama cambiará sustancialmente.

En estos últimos días el reto de Milei es movilizar a ese votante desencantado y que hoy no votaría por nadie. Los niveles de hartazgo con la clase política y sus políticas en materia económica son su principal movilizador y, aunque el movimiento de Milei ha mostrado un bajo desempeño a nivel provincial, lo cierto es que buena parte de sus apoyos se encuentran en las grandes urbes.

Tendremos que esperar a los resultados del próximo día 13 de agosto. A partir de ahí, analizaremos cuál es el nuevo escenario y la nueva correlación de fuerzas. En cualquier caso, el futuro político argentino quedará mucho más claro en pocos días.