La opinión pública responde a dos tipos de referentes: quiénes creen que les representan o quiénes lideran el discurso que quieren oír. Definir el camino a seguir para la construcción de un liderazgo, es clave. Ejecutarlo de un modo estratégico, es fundamental.

La falta de un rumbo predefinido, conlleva a la improvisación.  Y esa es la base para la perdida de todo liderazgo. Es preciso comprender cuál es el mejor curso de acción. Detallar una estrategia con su hoja de ruta. Y llevar la iniciativa para propiciar el escenario óptimo.

Sólo se va más rápido. Pero acompañado se llega más lejos. Por ello incorporamos un equipo experimentado en diferentes disciplinas, electorales y disruptivas. Para entender exactamente “de que va esta elección”. Perfilar los targets de interés. Y crear las ventanas de oportunidad que permitan momentums y contenidos de impacto efectivo con los que alcanzar los objetivos predefinidos.

5. Movilización electoral y Campaña de tierra

6. Recalibración de campaña.

La acción gubernamental debe responder a los compromisos preadquiridos y a resolver los principales retos una vez se llega al Ejecutivo. La correcta planificación, permitirá un control estratégico de la agenda mediática. Pero, alternativamente, en la oposición estará la suma de todo el resto de players alineados en desprestigiar tu capacidad.

La consultoría política en pleno siglo XXI, no puede darle la espalda al poder de los datos y la recurrente disrupción e innovación tecnológica. Por ello, operamos integrando múltiples proveedores y soluciones que aportan claridad en la comprensión de escenarios y agilidad a la hora de coordinarse y relacionar con grandes volúmenes de población.