Milei arrasa, Bullrich derrota a Larreta y Massa no moviliza

1. Milei arrasa en las PASO

Javier Milei fue el gran vencedor de las PASO presidenciales. Con una estructura política inferior a las formaciones convencionales, 1 de cada 3 argentinos votó por Javier Milei.

Milei ganó en 16 de los 24 principales distritos electorales como Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Así mismo, ganó en Tucumán, Chubut, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Patricia Bullrich derrotó a Larreta, fue la tercera candidata más votada, detrás de Milei y Sergio Massa. Sin embargo, Juntos por el Cambio tiene más derrotas que victorias en estas PASO. Fue la segunda fuerza con más votos a nivel nacional con el 28,27%, entre el emergente fenómeno Milei y por encima del kirchnerismo. Perdió en Córdoba, también relegó su triunfo en la provincia de Buenos Aires a manos del peronismo. El único resultado positivo se concretó en la ciudad de Buenos Aires, que es el bastión fundacional del PRO, donde esta fuerza se impuso con más del 48,31% de los votos. Además, ganó en Corrientes y Entre Ríos.

Sergio Massa no consiguió contener el voto castigo y el kirchnerismo es uno de los grandes derrotados de estas PASO. Massa resultó el segundo candidato más votado, pero Unión por la Patria quedó como la tercera fuerza a nivel nacional con el 27,16%. El oficialismo solo cuenta con triunfos en Chaco, Formosa, Catamarca y Santiago del Estero. La única buena noticia para el kirchnerismo es que consiguió la victoria en la provincia de Buenos Aires: ganó con el 32,11% de los votos. Massa cosechó más de 2,7 millones de votos. Milei quedó a pocos puntos por detrás con el 24,54%. Juntos, a su vez, retuvo la ciudad de Buenos Aires. Sus precandidatos sumaron el 48,27% de los votos, muy por encima del 23,58 de Unión por la Patria. Otra vez, Milei quedó lejos entre los porteños con el 17,81%.

 

2. La estrategia de campaña de Javier Milei

 La estrategia de Milei es tan simple como efectiva y podría dividirse en 4 ejes.

En primer lugar, el contexto económico genera las condiciones para que un discurso de enojo cale profundamente en la ciudadanía de manera transversal. La ola de desencanto con la política está efectivamente propiciada por la situación económica, cuanto peor esté la economía más crecerá Milei. Esa es una variable permanente sobre la que se basa su campaña.

Milei viene a representar el hastío social con la política que diseñó el actual modelo argentino y que ahora mismo se encuentra agotado, todo eso lo capitaliza Milei con un tono abiertamente desenfadado. Y esa es precisamente una de las claves de su campaña, capitalizar el profundo hartazgo.

En segundo lugar, su estrategia electoral de relegar a un segundo plano a las elecciones regionales, con el fin de centrarse en el proyecto nacional. Durante las elecciones regionales la Libertad Avanza no participó de manera decidida en todas las provincias, dado que los resultados iban a desgastar el proyecto nacional.

En tercer lugar, la estrategia comunicacional. Las redes sociales han tenido un rol clave adquiriendo una estrategia descentralizada, donde jóvenes activistas generan los contenidos. A su vez, los medios de alcance nacional y donde Milei muestra un estilo descontracturado y lenguaje directo con varios exabruptos. Todos estos elementos actúan como elemento diferenciador frente a la clase política tradicional.

Todo esto sumado a su autenticidad, cuando escuchas a Milei tienes la sensación de que no está asesorado en materia de comunicación, aunque sea todo lo contrario. Esto genera una sensación de confianza frente a otros candidatos con discursos más políticamente correctos e incluso predeterminados.

En cuarto lugar, los formatos de campaña. La campaña de Milei presentó, principalmente, tres formatos de campaña: uno al que llama “recitales”, en los que es importante el escenario y las luces, al más puro estilo rockstar. Otro, que es el formato “trailer”, a donde asiste con una estructura más acotada, pero con la idea de convocar también a miles de personas. Y el tercero es el de las caminatas sorpresivas al mejor estilo, con el cual busca fidelizar sus votos estrechando manos.

 

3. El recalibramiento estratégico de aquí hasta octubre

Hoy los equipos de campaña se encuentran recalibrando discursos y sentando las bases para sumar apoyos de diferentes espacios políticos. A continuación detallamos algunas de las claves de los tres principales frentes en disputa:

  • Milei: movilizar indecisos y capitalizar el voto antioficialista
    • Milei tiene el objetivo de movilizar a los cerca de 13 millones de indecisos que ayer no salieron a las urnas, en una suerte de deserción política masiva. A su vez que abanderar el discurso del voto útil para propiciar el cambio ange el oficialismo argentino.
  • Bullrich: sumar a los votantes de Larreta y al votante anti-Milei
    • Bullrich necesita sumar a quienes apoyaron la propuesta de Larreta. Aunque a priori se tendería a pensar que debería suavizar su discurso para sumar dichos apoyos, eso le restaría credibilidad. A su vez, necesitará abanderar al votante más moderado que aspire a derrotar a la figura de Javier Milei.
  • Massa: consolidar la idea de la nueva mayoría
    • La principal oportunidad del oficialismo es, precisamente, lq división del espectro ideológico antikirchnerista entre los votantes del PRO y de la Libertad Avanza. Paradójicamente, potenciar un discurso de riesgo real ante una alternativa de profundo cambio ideológico junto al “divide y vencerás”, son las principales oportunidades ante la falta aparente de grandes réditos de obra de gobierno que vender.